Es cierto que durante mucho tiempo, la mayoría de las fuerzas aéreas y gobiernos del mundo han ocultado todo el material referente a objetos voladores no identificados. Las noticias sobre OVNIS se han hecho más escasas o de alguna manera no han tenido la difusión pública que merecen. También es cierto que Hollywood durante años nos ha concientizado acerca del fenómeno. En su mayoría siempre apuntan a una confrontación latente ad portas entre los humanos y seres venidos del espacio. Paralelamente encontramos a los llamados 'contactados' como Eugenio Siragusa y otros que son abducidos, como el famoso caso Hill. Existen miles de testimonios por todo el orbe de personas comunes y corrientes, de vida normal y ordinaria que son 'abducidos' y/o raptados por supuestas naves y seres de otros planetas con el fin de obtener material genético y someterlos a experimentos, instruirlos para misiones ulteriores de ayuda e iluminación a la humanidad o simplemente para concientizar a quien les quiera escuchar sobre la inminente amenaza nuclear en el planeta. Muchos otros han afirmado ser al menos testigos presenciales de avistamientos de objetos no identificados sobre nuestros cielos, emergiendo de los océanos o simplemente posados en tierra. Poseen fotografías, filmaciones y dibujos con retratos hablados de increíbles humanoides o extraterrestres procedentes de distantes rincones del universo, y en algunos casos, crononautas o visitantes a través del tiempo, así como de seres intraterráqueos. Lamentablemente, también existe desinformación por parte de las autoridades militares y civiles en un esfuerzo de ocultar el tema a la sociedad. Por mucho tiempo se ha especulado que algunas de las razones para mantener el tema extraterrestre en secreto a la población civil mundial, se basa en la creencia de que la humanidad no está preparada para afrontar el peso de la realidad que supone la vida inteligente fuera de nuestro planeta; por otro lado está también la cuestión de las diferentes y tan heterogéneas creencias religiosas humanas, argumentando que la nueva realidad de inteligencia ajena a nuestro planeta tendría efectos caóticos, sociales y morales de todo tipo.
El encubrimiento llega a su fin
Sin embargo parece ser que el inevitable contacto con razas alienígenas está por ocurrir. Al menos esto es lo que personalmente concluyo después de examinar los acontecimientos de los últimos 30 años sobre el fenómeno. Esta es una pequeña cronología de acontecimientos ocurridos en nuestra historia reciente que sostiene ésta hipótesis.
Ronald Reagan clamaba por la unión de las naciones (nuevo orden mundial) hablando de cómo la humanidad dejaría a un lado todas sus diferencias si se vieran de pronto enfrentados a la posibilidad de una amenaza de tipo extraterrestre. Esto lo dijo en su discurso ante las Naciones Unidas en 1987. Para algunos, Reagan quería impulsar su programa 'guerra de las galaxias' a toda prisa, lo que de hecho se hizo. Para otros, sus palabras serían una inequívoca señal de que tenemos que prepararnos para un ataque y posterior conflicto con fuerzas enemigas provenientes del espacio exterior.
La prensa informa que científicos búlgaros afirman que ya estamos en contacto con entidades alienígenas. La increíble aseveración la basan en la aparición de ideogramas o 'crop circles' en los campos de cultivo a lo largo y ancho del planeta, los cuales serían según ellos, un claro mensaje cifrado de contacto por parte de las entidades extraterrestres.
En Puerto Rico llaman a celebrar el día de los extraterrestres y en la ciudad de Denver, en Estados Unidos, quieren crear una comisión para asuntos extraterrestres.
Wikileaks, quiera que no, también aporta documentación sobre actividad alienígena en la Tierra.
El Vaticano también se pronuncia al respecto de la vida extraterrestre. Paralelamente, el papa Benedicto XVI habla sobre estar alerta de lo que pueda ocurrir el próximo y cada vez más cercano 21 de diciembre de 2012. Ciertos sectores han interpretado este breve discurso como una clara alusión a un cercano ataque extraterrestre. Sin embargo el trasfondo del mensaje, tanto a propios como extraños, es claro.
